La pobreza y los pobres son una de las claves más importantes en la lectura de la Biblia. Si así no fuere, la Biblia dejaría de ser la Palabra de Dios, normativa de la conducta humana en su aspecto religioso y social.
Siempre ha habido pobres en la tierra y siempre habrá que estar con ellos, si queremos estar con Dios. Las clases sociales de ricos y de pobres, de opresores y de oprimidos, constituyen una despiadada agresión contra los planes de Dios sobre un mundo fraterno…