He aquí la más justa y exacta definición del Dios de la Biblia: «Yahweh-justicia-nuestra» (Yhwh Sidqueni) (Jer 23,6; 33,16). Yahweh es el Señor de la justicia (Tob 13,7), la sede de la justicia (Jer 2,7; 31,23; 50,7); el cimiento y las bases de su trono son el derecho y la justicia (Sal 89,15; 97,2; Is 28,17); su trono, inconmovible y eterno, como eterna es su justicia (Sal 111,3; 119,142.144); justicia inabarcable para el hombre, aita como los montes altos, como las aitas nubes, y profunda como el abismo insondable (Sal 36,6-7; 71,19), pregonada por cielos (Sal 50,6; 97,6) y tierra (Sal 33,5). Dios justo y recto (Saddîq weyasar) (Dt 32,2), justo y salvador (saddîq ûmôsîa’) (Is 45,21); cuyos caminos son la justicia misma (Dt 32,4); que odia la injusticia y ama la justicia (Sal 11,7; 33,5; 37,28; 45,8; 99,4; Job 5,17; Heb 1,9).